En nuestro post anterior sobre “Cómo mejorar nuestro sistema inmunológico” ya describimos los signos que nos da nuestro cuerpo sobre posibles deficiencias en nuestro sistema inmune.
Signos que, si no les prestamos atención, pueden derivar en patologías que pueden alterar nuestra calidad de vida y bienestar, especialmente si nos vamos haciendo mayores.
Por ello, cuando desde Fisioincorpore hablamos sobre las posibilidades de mejorar nuestro sistema inmunológico, lo hacemos porque queremos ayudar a nuestros pacientes a ser más resistentes a las “agresiones externas” tan frecuentes hoy en día, muchas de ellas derivadas del estilo de vida actual.
Queremos conseguir algo tan sencillo, pero a la vez tan como complicado como es ayudarte a conseguir una buena calidad de vida, especialmente para aquellas personas que estén entrando en una edad más avanzada.
Según nos vamos haciendo mayores, nuestro sistema inmune se debilita y por ello es importante hacer todo lo posible para reforzarlo.
Desde Fisioincorpore te podemos ayudar a conseguirlo. Ahora te explicaré cómo lo hacemos.
Nuestra propuesta para ayudarte a mejorar tu sistema inmunológico
Nuestra propuesta para reforzar el sistema inmunológico es la combinación personalizada de varias técnicas, servicios y tratamientos disponibles gracias a los recursos, tanto materiales como humanos, de los que disponemos en Fisioincorpore.
Sabemos que la fórmula que te vamos a proponer funciona, porque está basada en estudios científicos contrastados y porque hemos visto como muchos pacientes, que han pasado por nuestras manos, han mejorado su calidad de vida y su bienestar.
¿Y en qué consiste esta “fórmula”?
En la combinación supervisada de las siguientes técnicas y ejercicios:
⇒ Acupuntura como terapia que ayudará a potenciar y regular tu sistema inmune.
⇒ Los beneficios del Ejercicio Terapéutico en el Sistema Inmunológico.
⇒ La relación entre la Nutrición y tu Sistema Imnunológico.
⇒ La importancia del sueño.
⇒ Suplementos nutricionales que te ayudarán (pero no los tomes por tu cuenta).
Acupuntura como potenciadora y reguladora de tu sistema inmune

Una de las líneas de defensa de nuestro organismo está constituida por los glóbulos blancos (leucocitos), que se desplazan por el torrente circulatorio y penetran en los tejidos con el objetivo de detectar y atacar a microorganismos y a otros invasores.
Esta defensa está constituida por dos tipos de mecanismos de acción:
- Inmunidad innata (la que no necesita que haya habido un encuentro previo con un microorganismo determinado o con otro tipo de invasores. La inmunidad innata produce una respuesta inmediata ante la presencia de invasores, sin necesidad de haber aprendido a reconocerlos.
- La inmunidad adquirida la que no es congénita; se aprende, nuestro cuerpo la aprende. El proceso de aprendizaje comienza cuando el sistema inmunológico de la persona encuentra a invasores extranjeros y reconoce sustancias no naturales (antígenos). Seguidamente, los componentes de la inmunidad adquirida aprenden la mejor forma de atacar a cada antígeno y comienzan a desarrollar una memoria respecto a ese antígeno
En la actualidad, un número creciente de estudios científicos en investigación básica e investigación clínica apoya la evidencia de los beneficios clínicos de la acupuntura en el tratamiento de varias enfermedades inmunológicas, como procesos alérgicos, enfermedades infecciosas y autoinmunes y síndromes de inmuno-deficiencia.
Los efectos inmunomoduladores beneficiosos de la acupuntura se explican por la potenciación de la inmunidad innata y en la regulación de la respuesta de la inmunidad adquirida.
Entre otros efectos, se ha demostrado claramente que la inmunidad innata se ve reforzada al estimular la capacidad citotóxica de las células natural killers, mientras que la inmunidad adquirida se beneficia de los efectos del tratamiento con acupuntura por la corrección del desequilibrio de la respuesta de las 2 poblaciones de linfocitos CD4+, Th1 y Th2.
En definitiva, utilizaremos la Acupuntura para potenciar la inmunidad innata y regular la respuesta inmunitaria adquirida en el paciente.
Dependiendo de cada paciente, también podemos aplicar la Moxibustión, que es una técnica de aplicación de calor y está asociada a la Acupuntura porque los puntos de aplicación son los mismos en los que se insertan las agujas.
El estímulo producido por la temperatura es similar al conseguido por la Acupuntura: un efecto analgésico que reduzca el dolor en el paciente, y estimule, a su vez, las células del sistema inmunitario, especialmente en aquellos pacientes que, debido a la edad, a enfermedades u otros motivos, están especialmente debilitados.
Los beneficios del Ejercicio Terapéutico en el Sistema Inmunológico
Al igual de lo que sucede con la Acupuntura, cada vez hay más pruebas de que el ejercicio físico modifica/fortalece tanto el sistema inmunitario innato como el adquirido.
Desde el punto de vista inmunológico, las personas mayores que no realizan ningún tipo de ejercicio físico pueden tener los siguientes problemas:
- Disminución de la mayor parte de sus biomarcadores de función celular y humoral.
- Baja autoestima y en ocasiones, desnutrición y enfermedades crónicas con deformidades estructurales.
Sin embargo, si empezamos a realizar estilos de vida saludables, como la práctica regular de ejercicios físicos, pueden atenuar las consecuencias de este proceso y constituir una alternativa terapéutica en muchos casos.
El entrenamiento personal terapéutico consiste en la realización de una actividad física pensada y personalizada para la recuperación y mejora del bienestar de un paciente, siendo esta actividad pautada y supervisada por un profesional especializado.
La supervisión y seguimiento cobra mayor sentido cuando hablamos de personas que no están acostumbradas a realizar actividad física.
Objetivo del Ejercicio terapéutico ->

La relación entre la Nutrición y tu Sistema Imnunológico
La alimentación es uno de los pilares básicos de tu salud.
Todo lo que comemos afecta a la forma en la que va a funcionar nuestro organismo y todos sus sistemas, incluido el sistema inmunitario.
El 80% del sistema inmune se encuentra en el tracto digestivo y la mayoría en el intestino, así que no es de extrañar que todo lo que comamos vaya a tener un impacto en nuestras defensas.
Además, con los alimentos modulamos la síntesis de sustancias que están directamente relacionadas con el sistema inmune, como las prostaglandinas y las citoquinas, implicadas en procesos inflamatorios.
¿Cómo podemos mejorar nuestro sistema inmunológico con la alimentación?
1) Tenemos que intentar evitar todo aquello que nos hace daño: fumar, beber alcohol, alimentos ultraprocesados, azúcares, harinas refinadas, edulcorantes, carnes procesadas y un exceso de carnes rojas
2) Equilibro omega 3 - omega 6: Las grasas omega 6 son proinflamatorias, no nos interesa inflamar nuestro organismo, así que hay que reducir su consumo (aceite de girasol, colza, nabina...). Asegúrate de tomar omega 3 a diario, ya que es antiinflamatorio (pescados azules, nueces, semillas de lino y de chía).
3) Otros alimentos antiinflamatorios: aceite de oliva virgen extra, cúrcuma, frutas y verduras.
4) Cuida el intestino: el 80% del sistema inmune está en el intestino. Cuida tu microbiota con alimentos prebióticos (dan de comer nuestra flora intestinal, son aquellos ricos en fibra y almidones resistentes) y probióticos (contienen microorganismos beneficiosos que pueden colonizar nuestro intestino, serían los alimentos fermentados)
5) Vitamina D, vitamina C, Zinc, Magnesio y Hierro: La vitamina D la obtenemos principalmente de la exposición solar, el magnesio (frutos secos, legumbres, cereales integrales, cacao) es necesario para que la vitamina D haga su trabajo, la vitamina C (frutas, sobre todo en cítricos, fresas, kiwi, caqui, piña; pimientos, perejil, jugo de limón) es importante para absorber bien el hierro, y el zinc va de la mano de las proteínas.
La malnutrición tiene como consecuencia la disminución no sólo de la masa grasa sino también del compartimento muscular, con la consiguiente disminución de la fuerza física, cuyo efecto más inmediato es la reducción de la actividad física y el incremento del riesgo de complicaciones infecciosas, las cuales se agravan con situaciones de anorexia, apatía y pérdida de peso.
Sin embargo, el conocimiento del papel que juegan los nutrientes en los mecanismos inmunológicos de la defensa es mucho más reciente.
Una mala nutrición daña a nuestro sistema inmunológico y nos hace menos resistentes ante amenazas de patógenos externos.
Para solucionar esta situación, involucraremos en todo el proceso de refuerzo del sistema inmunológico a nuestra nutricionista, por las siguientes razones:
- Conoce perfectamente cómo utilizar los alimentos de forma adecuada partiendo de un conocimiento profundo del ser humano.
- Propondrá formas de alimentación equilibradas, variadas y suficientes, teniendo en cuenta las características específicas de cada persona y contemplando a su vez gustos, costumbres y posibilidades.
El seguimiento nutricional del paciente que quiere reforzar su sistema inmunológico es muy importante, y clave para todo el proceso que queremos realizar para ayudarte.
La importancia del sueño
El empeoramiento de la calidad del sueño es, junto al aumento de peso, una de las consecuencias más significativas del drástico cambio de hábitos de vida que ha experimentado la población en general.
Apenas hacemos ejercicio y casi no nos cansamos; comemos peor (y probablemente más de lo que necesitamos si tenemos que en cuenta la reducción del gasto calórico producido por nuestra escasa actividad física) y, aunque nos esforcemos en mantener las costumbres, hemos cambiado nuestros horarios: cada vez nos acostamos y nos levantamos más tarde.
Si a este panorama le añadimos las distracciones tecnológicas, llegamos a la conclusión que cada vez dormimos peor y la mayoría de la población no llega a las 8 horas de sueño reparador recomendado por los especialistas.
No podemos dormir por ti, pero si no duermes bien, podemos ayudarte con tratamientos que sí pueden hacer que te sea más sencillo conciliar el sueño.
Además, nuestra oferta combinada de Acupuntura+Ejercicio Terapéutico dirigido+Nutrición sin duda te ayudará a la hora de dormir: es uno de los beneficios que obtendrás cuando empieces a notar que tu bienestar y calidad de vida mejoran.
Suplementos nutricionales: te ayudarán, pero no los tomes por tu cuenta
Existen varios suplementos nutricionales que pueden ayudarte a reforzar tu sistema inmunológico.
Mediante su recomendación a nuestros pacientes buscamos los siguientes efectos:
- Protección celular y metabólica.
- Potenciar la recuperación después de realizar esfuerzos.
- Incrementar el “anti-estrés” oxidativo.
- Conseguir que el paciente se sienta más energético y con ganas de sentirse activo.
Si bien los suplementos nutricionales pueden ser importantes para ayudarte a mejorar su sistema inmunológico no se deben tomar por iniciativa propia, sin contar con nuestra ayuda para recomendarte el más adecuado para tu estado, y periodicidad del mismo.
En conclusión, reforzar tu sistema inmune, no solamente es posible sino que es muy NECESARIO debido a nuestro estilo de vida actual y a las amenazas de patógenos externos.
Y es especialmente importante hacerlo cuanto antes, según van pasando los años y, de forma natural, nuestro sistema inmune se deteriora.
Si tienes cualquier duda, estamos a tu disposición.
Fuentes:
Revista Internacional de Acupuntura
https://www.elsevier.es/es-revista-revista-internacional-acupuntura-279-pdf-S1887836914701309
Asociación de Acupuntores Sanitarios
Sociedad de Alergia, Asma e Inmunología
https://www.slideshare.net/SLaai/el-beneficio-del-ejercicio-en-el-sistema-inmunolgico
Guía de Fisioterapia
Manual MSD
Sociedad Española de Oncología Médica
Fundación Española de Reumatología
https://inforeuma.com/los-suplementos-de-vitamina-d-no-se-deben-tomar-por-iniciativa-propia/