Este es un contenido pensado desde la fisioterapia respiratoria, para todos los pacientes que hayan podido ser afectados por el COVID-19 (o por cualquier otra patología respiratoria) y que por esta causa hayan disminuido su capacidad pulmonar y esto les este generando problemas en sus actividades de la vida diaria.
Pensando en vosotros, hemos preparado una serie de ejercicios respiratorios recomendados para adultos, para ayudaros en vuestra recuperación.
Antes de todo es bueno puntualizar que es la capacidad pulmonar, en palabras sencillas, es el máximo volumen de aire, que almacenamos en el aparato respiratorio al inhalar de manera
voluntaria.
Corresponde aproximadamente a 6 litros de aire, con los que logramos expandir por
completo nuestros pulmones.
¿Qué pasa después de una enfermedad como la que actualmente estamos atravesando en todo el mundo?
Se especula que los pacientes afectados por Covid-19 pierden entre un 20% y un 30% de este volumen.
Actualmente aun no se ha comprobado esto al 100%, puesto que aun queda mucho por
estudiar y analizar con respecto a este tema.
Lo que sí es cierto, es que hay una pérdida de capacidad pulmonar y que podemos hacer algo desde casa para recuperarla. Así que acompáñanos a conocer como puedes hacerlo.
FASE 1: Progresión de 3 ejercicios tumbados
La respiración abdominal es la más adecuada y saludable tanto para los pulmones, como para una buena oxigenación del cuerpo.
Vamos a comenzar tumbados con las piernas flexionadas para mantener nuestros músculos abdominales relajados y permitir que el diafragma descienda, haciendo más espacio alrededor de los pulmones, permitiendo de este modo, que estos puedan absorber más aire en la próxima inspiración.
- Coloca tus manos en tu vientre y toma el aire llevándolo hacia allí, sintiendo cómo se elevan tus manos. Después saca el aire lentamente hasta vaciar nuestros pulmones por completo, de manera progresiva, siendo esto lo mas importante para lograr una inspiración mayor la próxima vez (hacemos un total de 10 repeticiones).
- Seguimos en la misma posición, pero ahora debes inspirar por la nariz llevando el aire hacia el abdomen, se retiene el aire unos segundos, y después se exhala con la boca a
través de los labios fruncidos, es decir en posición de silbar. La resistencia que origina el poco espacio que tiene el aire para salir fortalece los pulmones, mejora la eficacia de la respiración y ayuda a controlar las disneas, que es esa sensación de ahogo o dificultad
para respirar (hacemos un total de 10 repeticiones).
3. Una vez ya hemos creado conciencia de la ejecución correcta, podemos añadir los brazos, simplemente abriéndolos todo lo posible para que la caja pulmonar se abra y la
oxigenación sea mucho mejor.
En el siguiente post, explicaremos (también con vídeo) ejercicios avanzados de recuperación de capacidad pulmonar.